RODRÍGUEZ
RECHE Antonio (Ca.1894-1943)
"EL ARTILLERO"
Natural
de Partaloa. Médico de Cantoria antes y durante la Guerra Civil
Por
su actividad como activista rojo le llamaron “El Artillero”
Estudios
del Bachillerato en el Instituto de Almería Con buenas calificaciones
Estudió Medicina en Granada entre los años de 1909 a 1914.
Falleció
de tuberculosis en una cárcel de Valencia antes de Julio de 1944.
EXPEDIENTE ACADÉMICO FACULTAD DE MEDICINA DE GRANADA
|
Radical, El
(Almería). 23-05-1908, p. 1.
Premios: Historia general de
la\Literatura. Sobresalientes: D. Alberto Leiya Delgado, D. Alberto Belver
Fernández, D. Eugenio Peralta Alférez, don Antonio Oliveros Ruiz, D. Fulgencio
Pérez Cascales, D. Antonio Sáez-Arellano, D. Juan Sáez Martínez y D. José Soria
Sainz. Notables: D. Juan Bautista Fuentes Llanos, D. Antonio Rodríguez Reche,
D.'José Mana Sandoval Capderá. don José Tortosa de Porras; D. José Pérez
Almansa, D. Cristóbal Rodríguez López,
D. Gaspar López Rodríguez y don Diego Reche García. Historia Natural.
Estudió
Medicina en Valladolid.
Colegiado
en el Ilustre Colegio de Médicos de Almería el
31-8-1928
Médico
de Cantoria en 1928-29
Miembro
de la Sociedad de labradores en 1929.
Estuvo casado con Soledad Pont López, también
de Cantoria con la que tuvo doce hijos.
Noticias.
La Universidad literaria dé Valladolid remite Titulo de
Licenciado en Medicina expedido a favor dé don Antonio Rodríguez Reche, para su
entrega al interesado.
Faro del Sur, El (Almería). 10-05-1928, p.
3.
Se encuentra entre nosotros, el médico titular de Cantoria,
don Antonio Rodríguez Reche.
Mediterráneo, El (Almería). 17-03-1930, p. 1.
En el pueblo de Cantoria
se presentó en el Cuartel de la Guardia Civil, el vecino de Olula del
Río, Aureliano Ais manifestando, que en la carretera que
conduce a la Venta de los Yesos (-…) dicho pueblo había encontrado a un
(…) herido. Inmediatamente se trasladó la
Benemérita al lugar
intentando auxiliar (...) de
referencia que resultó ser el joven de
15 años, Pedro López García, Trasladado a Cantoria, fue auxiliado por los
médicos, don Antonio Rodríguez Reche y don Cristóbal Urrea de Acosta. La herida que padecía en la cabeza fue mortal de
necesidad* Las causa del suceso
obedecieron a que dicho joven
en unión de otros
cinco más te montaron en la parte trasera de un camión (….)
Pueblo,
El. Diario de la Mañana (Almería). 18-03-1930,
p. 3.
López Garría, de 15 años de edad, domiciliado en la calle de
la Plaza de aquel pueblo. Practicadas las gestiones para el esclarecimiento de
lo ocurrido, se comprobó que a las La imprudencia de
unos jóvenes le costó a uno de ellos la vida. La Benemérita de
Cantoria manifestó el vecino de Olula del Río, Aureliano Ais Gea, que al pasar
con su automóvil por el kilómetro 3 de la carretera de la «Venta de los Yesos»
con dirección a aquella población había visto a un individuo que se encontraba
tendido y herido en la citada arteria. Seguidamente las autoridades se trasladaron
al lugar expresado comprobando la veracidad de la denuncia y con toda urgencia
fue llevado el herido al pueblo de Cantoria donde fue asistido por los médicos
titulares don Antonio Rodríguez Reche y don Cristóbal Urrea Acosta los que
calificaron su estado de gravísimo. Hechas las averiguaciones oportunas resultó
ser, el joven PedroLópez García (…), Pedro López en unión de otros jóvenes se asieron de la trasera de la
camioneta número 3.961 de la matricula de Murcia, propiedad de Juan Sola Reche,
que transporta maderas desde Oria a Cantoria y al intentar apearse de la
camioneta lo hizo Pedro con tan mala fortuna que recibió un fuerte golpe,
resultando herido de gravedad. El dueño del vehículo siguió su marcha, (…)
Diario de Almería (Almería). 20-08-1931, p.
1.
CANTORIA La joven de 25 años Encarnación Pérez Sola,
embaucada por Juan Alarcón Serrano, con quien hacía vida
marital, hizo uso de unas píldoras facilitadas por éste con propósito de
abortar, hecho que llevó a efecto y que confesó a la Guardia civil, que realizó
las gestiones debidas p ara
comprobar la denuncia que se le formulo.
Interrogado el Alarcón confirmó que había facilitado a Encarnación el producto
abortivo, que según dictamen del médico titular don Antonio Rodríguez Reche, es
derivado de perejil. . A m b os individuos fueron puestos a disposición de la
autoridad judicial.
Presidente
de la Sociedad de labradores de Cantoria en 1931-32.
ANTONIO RODRIGUEZ RECHE ACUSADO DE PERTENECER A BANDA ARMADA SEGÚN LA CAUSA GENERAL |
En
1936
Médico
apodado el “Artillero” que al comenzar la Guerra denuncia a veinte personas de
Cantoria a los milicianos de Serón. Cuando estos llegan a Cantoria a matarlos,
son recibidos por la población armada que evita una masacre. Diario de Almería
(Almería). 21-10-1932, p. 3.
DESDE CANTORIA
El caso del médico Sr. Rodríguez
Reche Los esbirros de Eduardo Cortés
Jiménez, el cacique de Cantoria,
se han propuesto por lo visto que médico don Antonio Rodríguez Reche se muera
de hambre, y con él, su esposa y sus
doce hijos.
A pesar de cuantas Gestiones ha
hecho el señor Reche y de la buena voluntad del señor Inspector Provincial de
Sanidad, y de nuestra llamada al Colegio de Médicos el Ayuntamiento de aquella
Villa se Niega a pagarle los haberes que le
adeuda y que ascienden a la cantidad de cuatro mil pesetas. j - Ante
tamaña injusticia y baldón i
para la clase médica que
decidió protestar unánimemente de
un atropello tan criminal contra un '
compañero, no nos queda otra re- i curso que apelar a la conciencia de todos
una vez más, para ver si al fin son escuchadas nuestras demandas de justicia.
No nos extraña, desde luego, que
los testaferros del señor Cortés lleguen a tanta maldad en su ven- ganza, pues únicamente así pueden sostenerse
los cacicatos en los pueblos: sembrando el hambre y ' la persecución. Pero si nos asombra, que en plena República, se
toleren estos desmanes que debieran
castigarse con el presidio.
Diario de Almería (Almería). 09-11-1932, p.
2.
El caso del médico Sr. Rodríguez
Reche Los esbirros de Eduardo Cortés Jiménez, el cacique de Cantoria, se han
propuesto por lo visto que médico don Antonio Rodríguez Reche se muera de
.hambre, y con él, su esposa y sus doce hijos. A pesar de cuantas Gestiones ha
hecho el señor Reche y de la buena voluntad y de nuestra llamada al Colegio de
Médicos el Ayuntamiento de aquella Villa se niega a pagarle los haberes que le
adeuda y que ascienden a la cantidad de cuatro mil pesetas. Ante tamaña injusticia y baldón i para la
clase médica que decidió protestar
unánimemente de un atropello tan
criminal contra un ' compañero, no nos queda otra re- i curso que apelar a la
conciencia de todos una vez más, para ver si al fin son escuchadas nuestras
demandas de justicia. No nos extraña,
desde luego, que los testaferros del señor Cortés castiguen tanta
maldad en su ven- ganza, pues únicamente
así pueden sostenerse los cacicatos en los pueblos: sembrando el hambre y ' la
persecución. Pero si nos asombra, que en
plena República, se toleren estos desmanes que debieran castigarse con el
presidio
Independencia, La (Almería). 06-01-1933,
p. 3.
¿Un
robo?
Rodrigo Carmona Teruel se personó
en la casa cuartel de la Guardia civil de este pueblo para denunciar que de la
finca que posee en arrendamiento propiedad de don Antonio Rodríguez Reche,
llamada «Tomecar>, un individuo llamado Juan Martínez Fernández y su esposa
se llevaron catorce cientos de naranjas. La Guardia civil se personó en dicha
finca, donde pudo apreciar la veracidad de la denuncia pero al interrogar a
algunos vecinos, éstos manifestaron que era cierto que Juan y su mujer se
habían llevado las naranjas porque le» pertenecían, puesto que ellos fueron los
arrendatarios de la mencionada finca el año pasado Ni Juan Martínez ni su
esposa han podido ser interrogados (…)
Diario de Almería (Almería). 21-04-1933,
p. 1.
Cediéndosele a los señores
"que se relacionan subsidio por familia numerosa, habiendo correspondo a
nuestra provincia los que siguen: Don Ramón Gómez García, de Almería; don
Antonio Rodríguez Reche, de Cantoria; don Manuel Velázquez de Castro, de
Zurgena, y don Juan Huerta Topete, de Almería.
Vide Causa General
29-5-1934
Daños. Don Antonio-Rodríguez Reche denunció:
a. la Guardia civil que de una finca de su propiedad le habían cortado ocho
árboles valorados en 60 pesetas. su convecino, Teodoro J4oreno López, La
Benemérita interrogó a Teodoro» el que manifestó que había cortado dichos
árboles por creer que su finca llegaba hasta aquel sitio.
Crónica
Meridional, La (Almería). 23-06-1935, p. 5.
Substracción de pienso — En Cantoria el
médico don Antonio Rodríguez Reche, denunció a la Guardia civil que de un
corral de ganado que posee en La Mezquita, le habían substraído unas 30 cargas
de pienso, valoradas en 30 pesetas. Se detuvo como presunto autor a Rodrigo
Carmona Teruel.
Diario de Almería (Almería). 29-05-1934,
p. 4.
El médico de éste
pueblo don Antonio Reche denunció ante
la guardia civil de este pueblo que
de u n a finca de su propiedad h a b í a n contado ocho o diez álamos
valorados e n sesenta pesetas, sospechando f u e r a el autor del daño su
convecino Teodoro Moreno López. Practicadas
la s diligencias propias del caso se
detuvo al referido Teodoro Moreno álamos por creerlos de su propiedad. Quedó detenido
o. disposición del señor juez municipal.
ACTUACIÓN DE ANTONIO RODRÍGUEZ RECHE DURANTE LA GUERRA CIVIL EN CANTORIA |
Estallado
el Movimiento Antonio Rodriguez Reche (médico apodado el “Artillero”
) al comenzar la Guerra denuncia a veinte personas de Cantoria a los milicianos
de Serón .Cuando estos llegan a Cantoria a matarlos son recibidos por la población armada que
evita una masacre.
ANTONIO RODRÍGUEZ RECHE,MIEMBRO DEL COMITÉ REVOLUCIONARIO DE CANTORIA EN 1936 |
PARADERO DE ANTONIO RODRÍGUEZ RECHE EN VALENCIA |
Febrero
1936.Las elecciones de febrero las gana el Frente Popular .El Alcalde socialista
de Garrucha, José Clemente Vidal (fusilado después de la Guerra Guerra), repite
como alcalde y hace dimitir a todos los concejales. Entre otras medidas prohíbe
las procesiones de Semana Santa y los entierros religiosos. Recaba datos sobre
el nombre y número de asociados y cargos directivos.
Estallada
la Guerra el 18 de julio de 1936, en septiembre, se solicita sean destituidos
de sus cargos tras realizar un estudio de su comportamiento y son destituidos
entre otros
Don
Trino de Torres Jiménez como médico municipal y como médico de Sanidad
marítima. tras comprobarse que era “desafecto al Régimen” Es sustituido por Antonio Rodríguez Reche cuyo ejercicio en Garrucha
dura hasta el 4 de febrero de 1937 en que queda vacante de nuevo la plaza de
médico de Garrucha.
En
sesión del Ayuntamiento de Garrucha de 9 de octubre de 1936, se da cuenta a la
corporación de las cantidades recaudadas por le Ayuntamiento en concepto de
“préstamos reintegrables”, siendo la cantidad aportada por Don Trino Torres
Jiménez de 4000 pesetas. la cantidad más grande después de la aportada por el
rico terrateniente Simón Fuentes que da 6000 pts ) siendo el total
recaudado entre las personas pudientes de 25.000 pesetas. Las sumas habrían de
devolverse por sorteo infracciones de 250 pesetas, pero en la lista a los que
habían de devolver, tres de ellas ya habían sido asesinadas en la madrugada del
3 al 4 de octubre de 1936.La lista de los ricos contribuyentes era de solo 15
personas, entre las que figura Don Trino Torres.
La
Guerra Civil en Cantoria
ANTECEDENTES E INICIO DE LA
SUBLEVACION MILITAR:
La economía de
Cantoria al igual que el resto de España, era principalmente agrícola donde la
propiedad de la tierra pertenecían todavía a unos pocos y los demás eran peones
agrícolas o trabajadores que tenían las tierras arrendadas a cambio de una
renta muy alta, generalmente la mitad de la cosecha. Pero había años en que al
trigo le daba una plaga y se quedaba en media cosecha, por lo tanto había que
dar la renta completa al dueño y el arrendatario se quedaba con la paja
condenando a esa familia al hambre ese año. Pero eso no era todo, otras
obligaciones de los que trabajaban la tierra eran además de correr con los
gastos del abono y del riego, suministrar de agua de las fuentes al cortijo del
cacique, de traerles leña para cocinar y calentar las viviendas, entregar la
mitad de los animales que se engordasen elegidos previamente por el señor/a.
Todo esto tenían que hacerlo por que siempre había gente en peor situación
intentando conseguir tierras a costa de quien fuere y como no había trabajos
para poder buscarse la vida pues tenías que claudicar con lo que los amos
decían.
Almería era una tierra seca y algunos años eran especialmente duros porque la
lluvia no llegaba y las cosechas eran malas y ante el fantasma del hambre mucha
gente en apuros acudían a prestamistas que habían en casi todos los pueblos que
ofrecían dinero a un interés generalmente alto utilizando como aval el poco
patrimonio que se tenía como una casa o cortijo, tierra, muebles, firmaban un
pagaré con un plazo y si no pagaban se les embargaba lo que tenían, era
corriente que familias enteras se vieran en la calle porque sólo disponían de
una pequeña casa como aval.
Con la proclamación de la República la situación del obrero no mejoró y en esta
situación, junto con la gran crisis europea de los años 30, estaba España
cuando se produjo la sublevación militar que colapsó al gobierno republicano.
Esta sublevación fue consecuencia del resultado de las últimas elecciones que dio
el gobierno de la República a un partido de Izquierdas y ante el miedo a la
instauración de un régimen comunista, los militares se sublevaron estallando la
guerra civil el día 18 de Julio de 1936, Franco estaba en la otra parte Ceuta y
Melilla y allí organizo el golpe de estado que dio, en contra de un gobierno
republicano, constituido legalmente reconocido por todas las naciones. Ese
golpe de estado o rebelión la organizo en complot con los gobiernos de
Alemania, Italia y Marruecos.
Aunque el poder oficial seguía en el gobierno de Madrid pero el poder real
pertenecía a las organizaciones políticas y sindicales. La nueva expresión del
poder era el comité, organismo que a veces reunía competencias legislativas,
ejecutivas y hasta judiciales sustituyendo a los cuerpos de seguridad del
Estado (Guardia Civil principalmente, que había mantenido una actitud rebelde
contra la república en la mayoría de los puestos, dudosa en algunos y leal en
los menos) por cuadrillas de milicianos armados tanto en ciudades como en
pueblos, estos cuadrillas estaban integradas por jornaleros del campo, desahuciados
por los prestamistas, en definitiva, gente harta de pasar hambre que actuaban
como perros rabiosos intoxicados por la vida anterior. Estos no obedecían
órdenes nada más que del comité al que estaban inscritos. La desorganización
fue total, la arbitrariedad se apoderó de sus actuaciones muy pronto.
Estos ejercían labores policiales por su cuenta tales como registros,
denuncias, detenciones, etc. Estos grupos armados empezaron a detener a
miembros de la Falange, Caciques, religiosos, en definitiva a todos los
sospechosos de ser “enemigos del régimen” o derechistas. Los detenidos fueron
encerrados en una cárcel provisional en el Convento de la Divina Infantita pero
pronto empezaron a mandar presos a las cárceles del partido judicial que en
caso de Cantoria estaba en Huércal Overa y los menos a las cárceles de la
Capital Almeriense que se saturaron al poco tiempo, habilitando como cárceles a
un convento a una fábrica de azúcar, a la planta superior del colegio “La
Salle” y los barcos mercantes Capitán Segarra y Astoy Mendi.
Además de las detenciones, los comités impusieron fuertes sanciones a familias
derechistas o bien situadas socialmente, a veces esas multas se convirtieron en
verdaderos chantajes y extorsiones a prestamistas, saqueos como a las casas de
las hermanas Sánchez, la de D. Pedro Sánchez Moreno (Padre de Don Cristino
María Sánchez), a las tiendas del municipio que fueron saqueadas para
abastecerse ante una incipiente contienda utilizando las iglesias de Cantoria y
de Almanzora como economato, carpintería, etc.
También se realizaron depuraciones administrativas durante esos meses
iniciales, en todos los trabajos incluidos los del Ayuntamiento, maestros,
fueron destituidos los primero días de agosto del año 36 y para reingresar
tenían que demostrar su fidelidad a la república mediante aval de las
organizaciones sindicales o de los miembros del comité.
En cuanto a la represión más grave, la que causaron víctimas mortales, podemos
afirmar que los milicianos de Cantoria no asesinaron a nadie aunque en Cantoria
hubo dos víctimas como veremos más adelante. Sólo se dedicaron a saquear y
confiscar tierras para trabajarlas. Los milicianos que eran temidos eran los
que venían de Serón que hicieron verdaderos estragos en los pueblos como
Cantoria, Partaloa, Oria, etc.
La mayoría de las ejecuciones que se producen en Almería durante la guerra lo
fueron de manera irregular, sin condena de ninguna instancia judicial, en lo
primeros meses de guerra, los grupos más violentos impusieron su ley por encima
de todo, e incluso por las normas dictadas por el Gobierno de la República (a
estas excarcelaciones y muertes sin un mandato judicial se les denominó
“sacas”). La situación no cambió hasta que las instituciones del Estado no
retomaron el pulso del poder, proceso iniciado por Largo Caballero y terminado
por Juan Negrín. Hasta ese momento lugares como el Cementerio de Almería, el
Pozo de la Cantavieja (Tahal), Barranco del Chiste (Vícar), las Cumbres (Vélez
Rubio), el Polvorín (Serón), Pozo de la lagarta (Tabernas), etc. fueron testigo
de la mayoría de las ejecuciones producidas en Almería y no sólo de gentes de
la provincia sino de provincias limítrofes como Granada y Murcia.
En Cantoria las dos víctimas mortales fueron:
Juan Antonio López Pérez, de 59 años, de profesión sacerdote .Asesinado en la
Venta del Guardia en Albox (Debajo de una higuera donde actualmente se
encuentra el taller de la chatarra) el 22 de Septiembre del año 36.
Antonio Martínez Fernández de 61 años, de profesión Guardia Civil Retirado.
Asesinado en una venta de Sorbas el 28 de Agosto del año 36.
Del Partido Judicial de Huércal Overa el pueblo con más víctimas fue Albox con
9 asesinatos, entre ellos 4 sacerdotes, un propietario, un estudiante, el
secretario del Ayuntamiento, el Teniente de la G. Civil, un Cabo de la Guardia
Civil. Después Cantoria con dos y por último Zurgena con uno, el sacerdote Juan
José Egea Rodríguez de 60 años. En Huércal Overa y Arboleas los otros dos
pueblos integrantes del partido, no murió nadie. Además este partido es donde
la represión alcanzó una de las menores incidencias. Si bien los religiosos se
llevaron la peor parte con 6 víctimas, el 55 % del total de las muertes,
después los miembros de las fuerzas de orden público, 3 en total. También
debemos destacar la mayor edad de las víctimas residentes en este partido
judicial, donde el 83 % sobrepasa los 45 años, mientras que el mismo grupo no
llegaba al 48 % en el resto de la provincia.
Entre los tantos sucesos de fusilamientos masivos en la provincia cabe destacar
el fusilamiento de la Playa de la Garrofa el 14 de Agosto, a unos cinco
kilómetros de la Capital donde fueron fusilados 28 personas junto a las rocas
cuyos nombres fueron facilitados por Juan del Águila Aguilera, director del
Comité de Presos. Los cadáveres fueron atados unos con otros y remolcados por
una barca hacia el interior del mar, donde los soltaron con lastres en un
intento de ocultarlos. Los cadáveres aparecieron unos días después en las
playas del Zapillo. El comité de Almería ordenó que fueran enterrados en las
inmediaciones a la playa. Estos asesinatos indignaron a los dirigentes
republicanos contrarios a esto métodos. Después y hasta el 26 de septiembre, se
realizaron “sacas” de las prisiones almerienses con destino a los pozos de “La
Lagarta” y “Cantavieja”, el barranco de “El Chisme”. En ambos lugares fueron asesinados
un total de 152 detenidos que junto con presos almerienses, allí murieron
vecinos de Huéscar, Guadix y Galera. Después fueron disminuyendo los
fusilamientos, pero cabe destacar el 3 de octubre donde milicianos procedentes
de Huéscar fusilaron a 25 paisanos suyos en “Las Cumbres” en el término de
Vélez Rubio. Las milicias y autoridades de este pueblo intentaron a toda costa
evitar estas muertes sin éxito. Al día siguiente 14 vecinos de Garrucha fueron
también fusilados y enterrados con el mayor sigilo en el cementerio de la
localidad. A partir de ese momento aunque las “sacas” continuaron lo fueron con
menor intensidad.
LA GUERRA EN CANTORIA
Aquel laberinto que hubo cuando explotó la guerra no fue porque la gente fuera
anarquista o milicianos. Aquella gente no sabía lo que era eso, sólo que
quemada de trabajar de sol a sol por 2 pesetas o por un trozo de tocino o un
par de kilos de harina que no siempre estaba en buen estado. Hartos de ver a
sus hijos pasar hambre, de no ser respetados por los caciques, escasísimos de
cultura al ser involucrados en una guerra civil, se lo llevaron todo por
delante, quemaron la mayoría de las imágenes religiosas de la iglesia de
Cantoria en la plaza del convento (2 imágenes se le atribuyen a Salcillo, a los
patronos San Antón, San Cayetano y a la Virgen del Carmen), las campanas que
habían en la iglesia las tiraron y las vendieron menos una, que la dejaron para
dar las horas del reloj, el órgano de la iglesia que compró Doña María
Encarnación Sánchez Pérez (la tía Encarnación la santa) y los retablos los
fundieron para hacer metralla. En la iglesia no dejaron nada de valor, se
utilizó como economato (en la sacristía se guardaba las tinajas de aceita),
almacén de leña y carbón por ser un edificio céntrico y grande, quizás por eso
se libró de ser quemada como le ocurrió a muchas iglesias y conventos de
Almería un suceso que en absoluto no era nuevo en España.
Don Juan Antonio López Pérez y Luis Papís (el de la perola) eran los dos curas
que había en Cantoria cuando estalló la guerra civil el 18 de Julio del 36.
Juan Antonio, de 59 años y natural de Cantoria fue el que peor suerte corrió.
Hombre sencillo, que vivía de los donativos y la caridad de los vecinos vivía y
al cuidado de su sobrina. Un lunes 22 de Septiembre del año 36 fueron a por él
a su casa (situada en la Calle Juan Carlos I, por encima de la casa de los
Marqueses de la Romana) dos milicianos, uno de Cantoria y otro de Albanchez
para darle “un paseillo” como se decía cuando iban a recoger a un preso. Lo
montaron en el camión que traían vacío y en la Venta del Guardia en Albox lo
bajaron con el pretexto de que el camión no podía subir la cuesta y el
miliciano de Albanchez disparó la pistola que acabó con la vida de D. Juan
Antonio debajo de una higuera. El cuerpo fue recogido por un coche de Albox,
entregado el cuerpo en el comité de esta localidad y enterrado su cementerio.
Al día siguiente, las gentes de Cantoria que iban al mercado de Albox pudieron
ver todavía la sangre en el lugar donde fue fusilado.
Don Luis Papis era el otro cura que había en Cantoria. Este se escondió en un
cortijo de Capanas por las noches y de día por los cerros cercanos vestido como
un pastor y con un rebaño de ovejas. A la mitad de la contienda pudo huir y al
terminar la guerra regresó a su puesto de sacerdote.
Problemas añadidos durante la guerra en Cantoria fue la sequía que duró tres
años y la consiguiente plaga de hambruna general, la llegada masiva de refugiados
procedentes de otros lugares de la provincia, de Andalucía e incluso de España.
Para los alcaldes fue un tremendo problema dar de comer y cobijar a esta gente,
principalmente viudas, niños, ancianos, minusválidos, etc. El alcalde buscaba
familias donde cobijarlos, casas en el pueblo y cortijos, estas familias de refugiados
rotaban al mes, porque la situación de las familias del pueblo no podían dar
hospedaje y alimento gratis a varias personas durante mucho tiempo.
Los alcaldes emitieron vales firmados que se podían canjear por harina en los
molinos y aceite en las casas que se sabía que recogían aceituna.
En esta situación se estuvo hasta la víspera de San José en que llegó la
noticia de que las tropas de Franco estaban cerca. En el balcón de Carmen López
(actual del bar Galán) se colgó la bandera blanca de rendición y el viernes de
Dolores se celebró la primera misa en un local de la Plaza de la Constitución
por estar la iglesia en unas condiciones deplorables. A partir de este momento
empezó la dura posguerra y la dura represión franquista que ocasionó mas daños
en Cantoria que en la propia guerra como ya veremos el la siguiente edición de
esta revista cultural.
Una de sus numerosas hijas DE ANTONIO RODRÍGUESZ RECHE estuvo casada con el escritor de novelas del Oeste
EL YERNO DE ANTONIO RODRIGUEZ RECHE EL ESCRITOR DEBRIGODE |
PEDRO
VICTOR DEBRIGODE DUGI escritor
En el año 1948 conoció a la que sería su
primera esposa, doña Soledad Rodríguez Pont, natural de Cantoria (Almería),
hija de don Antonio Rodríguez Reche, natural de Partaloa (Almería), médico de
profesión, y de doña Soledad Pont López, también de Cantoria. Contrajeron
matrimonio el día 5 de septiembre de 1949, en Barcelona. Al igual que a
Debrigode, también a su
esposa la guerra civil le afectó directamente: su padre fue encarcelado en
Valencia, al terminar la contienda; enfermó de tuberculosis y falleció; por si ello fuera poco, en su familia
se dio el trágico hecho, por desgracia tan frecuente en aquella época, de
división ideológica: su hermano Antonio –al que doña Soledad veneraba- formó
parte de la División Azul y falleció en Rusia.
En cuanto a los orígenes de Pedro Víctor
Debrigode Dugi, empezaremos diciendo que nació en Barcelona el día 13 de
octubre de 1914, siendo hijo de padre francés –llamado Joseph Víctor Debrigode
Godin- y madre corsa –Marie Marguerite Dugi Fontaine-.
Tuvo una única hermana, mayor que
él, llamada Solange Marie Marguerite, nacida en 1913, fallecida sin
descendencia en El Havre, Francia, en 1974, donde residía habitualmente, lugar
al que P.V. Debrigode viajaba con frecuencia para visitarla, ya que siempre
estuvo muy unido a ella, a pesar de que sus caracteres eran muy diferentes.
La razón por la que el matrimonio Debrigode-Dugi llegó a España fue
debido a la magnífica oferta de trabajo que ofrecieron a Joseph V. Debrigode en
la fábrica Hispano-Suiza de Barcelona, donde como ingeniero jefe aeronáutico se
encargará de la fabricación de hidroaviones; la importancia de su cargo motivó
que el nivel de vida de la familia Debrigode-Dugi adquiriese a partir de
entonces una posición económica muy desahogada. La familia residía
habitualmente en Barcelona, siendo en Horta su último domicilio antes de trasladarse
a Tenerife tras la Guerra Civil española, debido a problemas de salud de Joseph Víctor Debrigode. Vivían en una
acogedora torre a la que denominaron "La Joliette".
EL ARTILLERO FALLECE EN UN HOSPITAL DE VALENCIA AFECTO DE TUBERCULOSIS |
Suspendido de sus derechos colegiales hasta
que se recibieran normas para su depuración por su actuación contraria al
Glorioso Movimiento Nacional (en sesión del colegio de médicos de 14 de abril
de 1939
Baja en el colegio 16-11-1943
ADDENDA -CARTA Buenos días, le he escrito en la página web “médicos almerienses”, pero no sé si allí saldrá el mensaje. Por casualidad, buscando información sobre SEGUNDO RODRÍGUEZ PONT, ayudante mecánico de la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV), ingresado en la misma en diciembre de 1941, he encontrado su página. Efectivamente, Segundo era hijo del médico ANTONIO RODRÍGUEZ RECHE y de SOLEDAD PONT LÓPEZ, domiciliados en la calle Juan Piñol nº 4 de Valencia, y naturales de CANTORIA. Sin duda alguna, y eso lo deduzco gracias a su página, vinieron a Valencia siguiendo el destino de ANTONIO RODRÍGUEZ, encarcelado aquí. Segundo Rodríguez estaba destinado en ingenieros, en oficinas militares, y era afiliado a Falange Española. Tras cumplir su servicio militar, ingresó en CTFV como he dicho, en los talleres; en febrero de 1942 se alista voluntario en la División Azul, partiendo hacia Alemania el 28 de marzo de 1942.
Nunca más se supo de él, en la CTFV; aunque se dirigieron al domicilio declarado, calle Juan Piñol nº 4, a buscar a su madre para conocer el paradero de Segundo, la familia había abandonado dicho domicilio y fue imposible localizarlos; leyendo su página, veo que en 1943 falleció el padre, en la cárcel, y es posible que en esas fechas ya hubiese caído Segundo en Rusia, y por ello la madre quizá volviese a Cantoria; la CTFV dio de baja a Segundo el 11 de diciembre de 1945, al no haber tenido noticias suyas desde que partió.
Le escribo porque en su página, se lee que el caído en Rusia era ANTONIO RODRÍGUEZ PONT; he leído en su página que el matrimonio tuvo doce hijos, pero no creo que cayesen dos hermanos en Rusia, máxime cuando en su página solo se habla de uno; por eso, con total seguridad le puedo decir que el divisionario caído en Rusia era SEGUNDO RODRÍGUEZ PONT, ferroviario en Valencia, y que no tendría ni 23 años cuando falleció (nació en Cantoria el día 9 de marzo de 1921)
Saludos cordiales
Javier Golf
Técnico Superior Ferroviario
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana
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