SORIANO Pedro (+1702)
Médico de Almería.Existen dificultades para conseguir un médico fijo en Almería.
En el Cabildo catedralicio del miércoles 5 de Noviembre de 1675, se da cuenta que el canónigo tesorero Medina, ha escrito desde Madrid, al cabildo de la Catedral de Almería, que “ay de los de la familia de Su Majestad un médico que pretende venir a esta ciudad señalandose la renta que se le señaló al médico de Granada” “. Se acuerda consultarlo al Ayuntamiento.
En el Cabildo del miércoles 3 de noviembre de 1676, se hace se hace un concierto entre el cabildo, el Obispo y el Ayuntamiento para tener médico fijo y duradero en Almería, a base dedarle 500 ducados al año, de los que el obispo Pone 100, el Ayuntamiento 200, y el Cabildo: por sé, el Seminario y el Hospital 200. El médico es el Doctor Don Pedro Soriano, que a pesar de haber cuatriplicado su sueldo, pide, y se lo dan, 200 reales para el traslado de su casa desde Madrid, de donde procedía, hasta Almería..
El día 27 de marzo de 1681, era médico del Hospital de Almería, y como tal, pide que se le aumente el sueldo de 100 a 200 ducados por haber aumentado el número de enfermos “respecto aver crecido el número de enfermos tanto de un año a esta parte, que en todo el discurso de él, no le ha valido veinte duca dos el Poio”
En la obra titulada Historia Universal de las fuentes minerales de España “ (1764) de Pedro Gómez de Bedoya y Paredes primera obra hidrológica de carácter general en que se mencionan los Baños de Sierra Alhamilla en la provincia de Almería se da cuenta de los informes de dos médicos granadinos: Francisco Ortiz y Juan Muñoz Olivares, que afirman que el médico almeriense Pedro Soriano, había escrito años atrás un tratado Sobre las virtudes de los Baños de Sierra Alhamilla.
Gómez de Bedoya dedica una pequeña parte de su gran obra hidrológica, a hablar de la ciudad de Almería; habla de las particularidad de la ciudad, así como de sus aguas medicina les de las que dice “eran en extremo calientes claras y de olor subido a azufre” y eran usadas en baños que se tomaban entre estanques inmediatos a su nacimiento. Cuando habla de éstas propiedades medicinales, hace referencia al tratado que escribió Don Pedro Soriano, médico de Almería, quien según Bedoya, dijo “que aprovechan y son eficaces en las perlesias resolucioness de los nervios, pasmos, histerias húmedas esterilidades y tal vez en el gálico, que la operación de estas aguas era excitar a pocos minutos de entrar en ella, excesivo sudor y mover las orinas, por lo que, según su sentir, en las enfermedades dichas serían especialmente útiles, principalmente en las debilidades de nervios y miembros paralíticos.
También se dio cuenta en el tratado de Pedro Soriano, de la existencia de fábrica que se duda si era de los romanos o los árabes.., sitio que se conocía como “del Obispo” y de la existencia de diez estufas, garitas o sudaderos, donde antes de su “redescubrimientose practicaba ya la emanoterapia,
Fue además mayordomo del hospital entre los años de 1648 y 1698.
(Más datos en GARCIA RAMOS, J.A(1998):Médicos almerienses, p.p.56-58)
En septiembre de 1687 arribó al puerto de Almería un navío con 14 soldados enfermos y “heridos de traca”procedentes de Melilla, soldados que no pudieron ser admitidos en el Hospital por estar éste ocupado de granos. El teniente general de la costa representó a la Cámara ésta situación y el rey ordenó desocupar las salas de granos para poder así atender a los soldados. El Cabildo procuró ganar tiempo y escribió al rey una larga carta en la que, tras quejarse de no ser cierta del todo la información del Teniente general, pues faltaba a la verdad de los hechos, justificaba su proceder, explicando que los granos se solían recoger en las habitaciones del mayordomo y no en las salas . El mayordomo por entonces era el Doctor Soriano.
En 1702 había muerto.
Tuvo muchos hijos, varios de ellos mujeres.
Uno de sus hijos, Pedro Ignacio Soriano, fue canónigo racionero y secretario del Cabildo de la Catedral de Almería. Sucedió a su padre en el cargo de administrador del Hospital de Santa María Magdalena de Almería , cargo que el Doctor Soriano ostentó durante 14 años, entre 1648 y 1698 y que dejó por enfermedad o muerte .(sobre las vicisitudes por las cuales llega a la mayordomía tradicionalmente ocupada por un eclesiástico, véase Goméz Ruiz (1997)p.p.94-97. Y sobre su cese en 1698, ibidem, p.102).Dado que el clérigo Don Pedro Ignacio Soriano no llevaba ningún control de los gastos del hospital, ya en Marzo de 1702 fue advertido sobre el particular por el Agente General de la Iglesia Don Bartolomé de Porres. Sin embargo tras el informe favorable del Maestrescuela, el Cabildo las dio por buenas. Pero más adelante Don Pedro Ignacio es suspendido se sus cargos (de oficio y de beneficio).Pasa penurias económicas, quejándose tenia que alimentar a varias hermanas huérfanas. Es desterrado al curato de Pechina. Y años después lo encontramos preso en Turre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario