JOSÉ RAMOS ACOSTA(1909-1981) MÉDICO
DEL LIBRO “MÉDICOS DE LA GUERRA” (en preparación)
de
José Antonio García Ramos
Natural de Fines (16 de diciembre de 1909) Estudia Medicina en Valencia. Alta en el Colegio Oficial de Médicos de Almería el 1-2-1934
Médico de Alcontar, Fines; Sierro y Lúcar.
De familia de Izquierda Republicana, durante el conflicto Civil marcha voluntario al frente, donde alcanza el grado de capitán médico de carabineros (Boletín Oficial del Instituto de Carabineros, 1937 y Gaceta de la República, febrero de 1937)
Se afilia el partido Comunista. En 1945 figura entre los médicos que no pueden aspirar a cargos colegiales, por estar sancionado por la depuración.
Tras la contienda fue suspendido de sus derechos colegiales hasta que se recibieran normas para su depuración por su actuación contraria al Glorioso Movimiento Nacional (en sesión del colegio de médicos de 14 de abril de 1939), y tras su depuración es inhabilitado por el Colegio de Médicos para ejercer en la provincia y para el ejercicio de cargos públicos durante cinco años .Es condenado por el Tribunal de Represión de la Masonería a 12 años y un día de cárcel de los que cumple cuatro en la prisión de Almería. Durante su estancia en la prisión del Ingenio donde se halla ba recluso por los años de 1939 a 1944 prisión denuncia a la dirección de la misma de una epidemia de tifus exantemático .Durante la época citada de 1939 a 1944 mueren en la prisión de Almería 227 reclusos .Solo en 1941 se producen 71 muertes.En agosto de 1936, apenas iniciada la contienda, marcha a Guadix (Granada) para ingresar voluntario en las milicias, en la Columna de Maroto. Dos meses después se traslada a Valencia, a la Jefatura de Sanidad, donde lo destinan como médico asimilado a teniente en el cuartel nº 13 de la ciudad. Más tarde solicita trasladarse y es enviado al Cuerpo de Carabineros. En abril de 1937, es enviado al frente de Teruel a la 87 Brigada Mixta. Tres meses más tarde, en julio, es ascendido por disposición general a capitán. En noviembre de 1937 es nombrado jefe de Sanidad de la Brigada. Entre sus destinos, el frente de Madrid y, a finales de enero de 1939, el de Cuenca, donde acaba la guerra.
El 30 de marzo de 1939 las tropas franquistas en Priego (Córdoba) lo hacen prisionero y es conducido al campo de concentración de Palacio de Medinaceli (Soria). En mayo de ese año, se le inicia proceso judicial, José Ramos Acosta es condenado a doce años y un día de prisión. Cumple condena en varios centros penitenciarios y pasa a la situación de libertad condicional en diciembre de 1942.
Cuatro años más tarde, en julio de 1946, es indultado. Ramos Acosta es excluido del ejercicio de su profesión de médico hasta septiembre de 1949, cuando solicita a la Dirección General de Sanidad el ingreso en el escalafón del Cuerpo de Médicos de Asistencia Pública DomiciliariaVEn agosto de 1936, apenas iniciada la contienda, marcha a Guadix (Granada) para ingresar voluntario en las milicias, en la Columna de Maroto. Dos meses después se traslada a Valencia, a la Jefatura de Sanidad, donde lo destinan como médico asimilado a teniente en el cuartel nº 13 de la ciudad. Más tarde solicita trasladarse y es enviado al Cuerpo de Carabineros. En abril de 1937, es enviado al frente de Teruel a la 87 Brigada Mixta. Tres meses más tarde, en julio, es ascendido por disposición general a capitán. En noviembre de 1937 es nombrado jefe de Sanidad de la Brigada. Entre sus destinos, el frente de Madrid y, a finales de enero de 1939, el de Cuenca, donde acaba la guerra.
El 30 de marzo de 1939 las tropas franquistas en Priego (Córdoba) lo hacen prisionero y es conducido al campo de concentración de Palacio de Medinaceli (Soria). En mayo de ese año, se le inicia proceso judicial, José Ramos Acosta es condenado a doce años y un día de prisión. Cumple condena en varios centros penitenciarios y pasa a la situación de libertad condicional en diciembre de 1942.
Cuatro años más tarde, en julio de 1946, es indultado. Ramos Acosta es excluido del ejercicio de su profesión de médico hasta septiembre de 1949, cuando solicita a la Dirección General de Sanidad el ingreso en el escalafón del Cuerpo de Médicos de Asistencia Pública Domiciliariaalencia, a la Jefatura de Sanidad, donde lo destinan como médico asimilado a teniente en el cuartel nº 13 de la ciudad. Más tarde solicita trasladarse y es enviado al Cuerpo de Carabineros. En abril de 1937, es enviado al frente de Teruel a la 87 Brigada Mixta. Tres meses más tarde, en julio, es ascendido por disposición general a capitán. En noviembre de 1937 es nombrado jefe de Sanidad de la Brigada. Entre sus destinos, el frente de Madrid y, a finales de enero de 1939, el de Cuenca, donde acaba la guerra.
El 30 de marzo de 1939 las tropas franquistas en Priego (Córdoba) lo hacen prisionero y es conducido al campo de concentración de Palacio de Medinaceli (Soria). En mayo de ese año, se le inicia proceso judicial, José Ramos Acosta es condenado a doce años y un día de prisión. Cumple condena en varios centros penitenciarios y pasa a la situación de libertad condicional en diciembre de 1942.
Cuatro años más tarde, en julio de 1946, es indultado. Ramos Acosta es excluido del ejercicio de su profesión de médico hasta septiembre de 1949, cuando solicita a la Dirección General de Sanidad el ingreso en el escalafón del Cuerpo de Médicos de Asistencia Pública Domiciliaria
Estando ejerciendo en Cobdar es inhabilitado para el ejercicio de cargos directivos o de confianza durante diez años en entidades u organismos de carácter profesional e inhabilitación para cargos profesionales en la capital y provincia durante un año.Durante la Dictadura Franquista es “desterrado”en pueblos muy pequeños como Sierro y Lúcar. Nunca renegó de sus ideas lo que le acarreó problemas tanto personales como profesionales.
La historia oficial, cuenta que el 18 de mayo
de 1947, un pastor y vecino de Sierro, se acercó al puesto de la Guardia Civil
de Tíjola, para informar que había visto a dos individuos armados en la era cercana al cortijo de
Modesto. A las 10 de la mañana de ese mismo día, el comandante de puesto, el
cabo Antonio Prados Navarro, dio parte a las autoridades de la capital y movió
a las fuerzas que estaban a su cargo. Dos horas más tarde, según información
contrastada por el Doctor en Historia Contemporánea de la Universidad de
Almería, Óscar Rodríguez Barreira, las fuerza de la Guardia Civil, encontraron
a los maquis, en el Barranco de los Ceferinos. Según el atestado levantado por
la Benemérita, se encontraban tendidos, con las escopetas apoyadas en un árbol.
A unos quince metros de distancia, se escucha la típica voz de “Alto, la
Guardia Civil”, a lo que los prófugos respondieron de manera hostil,
iniciándose un tiroteo, que culminó con la muerte del Estraperlista y Emilio el
de Bayarque. Las fuerzas de la Guardia Civil, no sufrieron daño alguno. Ese
mismo día se nombró al capitán Manuel García Martínez y al corneta Antonio
Núñez Pérez como juez instructor y secretario del procedimiento; el mismo
secretario que pidió al médico de Asistencia Pública Domiciliaria del pueblo,
José Ramos Acosta, que les acompañara al levantamiento de los cadáveres. El
facultativo acreditó la muerte de ambos, quienes posteriormente fueron
reconocidos por José Mesas García, agente de la localidad quien declaró conocer
a los fallecidos. Mesas García identificó a Rafael Jiménez Ortega, al que conocía
desde la infancia y a Francisco Fuentes de Uleila del Campo, quien le habría
sido presentado por el propio Jiménez Ortega. El reconocimiento fue corroborado
por el guardia segundo Florencio Gargantilla Gamo. En ese momento el juez
instructor, capitán Manuel García Martínez, ordenó el levantamiento de ambos
cadáveres y su conducción al Depósito Judicial del cementerio de Sierro. A las
dos de la tarde del día siguiente, 19 de mayo de 1947, los médicos de
Asistencia Pública Domiciliaria de Sierro y Tíjola, José Ramos Acosta y Andrés
Rosales Gutiérrez, acompañados por el juez instructor y el secretario del
procedimiento, procedieron a practicar la autopsia de los cadáveres. Una vez
finalizada la autopsia, el juez instructor ordenó que se solicitara a los jueces
de paz y alcaldes de Uleila del Campo y de Bayarque, certificaciones de las
actas de nacimiento y los datos personales de los fallecidos a fin de inscribir
las muertes en el Registro Civil y practicar la inhumación de los cuerpos. La
inhumación se practicó en el cementerio nuevo de Sierro a las 19.30 horas;
actuaron como testigos Juan López Herrerías, practicante y vecino de Tíjola, y
el labrador Diego Cano Fuentes. El texto de la diligencia señala que el
entierro se practicó en una fosa de un metro y medio de profundidad, dos metros de
largo, por un metro y medio de ancho. La fosa se cavó, según se recoge en la
diligencia “junto a la pared del este del expresado cementerio, donde se halla
el cuarto escalón del bordillo y del pie de la misma, de la pared sur, unos
diez metros, siendo cubierta la fosa con tierra que se arrojó sobre los
cadáveres inhumados”. El mismo día el juez de paz de Sierro, emitía la
certificación de la inscripción en el Registro Civil. La inscripción no se
realizó con los datos exactos de los fallecidos, ya que todavía no habían
llegado los certificados expedidos por los ayuntamientos de donde procedían.
Actuaron como testigos de esas inscripciones, José Alonso Rubio y Federico
Martín Alonso.
Fue de ideología republicana e izquierdista. Más bien comunista. .Siempre fiel a sus ideas.
Murió en Almería en 1981 a los 72 años de edad. Causa Baja en el Colegio de Almería el 27-3-1981
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