Medico de Dalias que fallece en la epidemia de cólera de 1855.
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| Título de Bachiller de Francisco de Paula Callejón |
Nació en Dalias. Estudió filosofía desde 1829 a 1832, en el Colegio Seminario de Almería y medicina en Granada, licenciándose en Medicina en 1843 . AUG.
Médico de Baños fue autor de una “Memoria de los baños de Guardia-vieja: 1851”.23, hojas, 22cm. Manuscrito firmado. (Martínez Reguera, 599)
En 1852 era médico de Guardias Viejas
En la Topografía Médica y Estadística de la villa de Dalías de Manuel Rodriguez Carreño “Se dice que en Dalias ejercía uno de los facultativos más instruidos y activos: D. Francisco Callejón Godoy, profesor de medicina e hijo de una de las familias principales del pueblo, compartía a la sazón con el infortunado Ruiz* los arriesgados trabajos de la asistencia facultativa. Dotado de una imaginación clara y feliz y de un corazón sensible y generoso, su ánimo se contristó profundamente ante los rudos golpes que la muerte diera en su familia y amigos a quienes veía desaparecer para siempre. Observador constante de la moral médica y bueno para sus compañeros, apenas tuvo noticia de la enfermedad del Ruiz, no pudo soportar ya tanta desgracia y fue presa del cólera que también le arrebató la existencia prematuramente Don Francisco Callejón era uno de esos tipos sentimentales a quienes llagan el corazón las desdichas ajenas y de un genial flexible y bondadoso. La hidalguía de sus acciones, su amor a los pobres y sus conocimientos médicos, son proverbiales en el país y han dejado un recuerdo que no perecerá nunca. Fue a la vez excelente teólogo y ejerció el cargo de subdelegado del partido, vivió 42 años, y sus restos están sepultados en el panteón de esta villa. Yo sin otro intento que el de pagara la memoria del que un día fue mi mejor amigo un tributo de mi sincero afecto pues soy extraño a la hermosa ciencia de Talía, he hecho fijar con el beneplácito de su familia sobre la losa fúnebre que cubre su cadáver, la siguiente inscripción:
¡Descansa en paz... De tu familia el llanto
Ni del amigo turben tu reposo,•
cuando con paso incierto y tembloroso
A esta mansión se acerquen de quebranto
¡Sobrados sinsabores, dolor tanto,
En tu augusta misión tu ardor probaron,
Que no osarán los que con fe te amaron
Un momento inquietar tu asilo santo!
¡Descansa en paz! La inmarcesible gloria,
Que corona tu sien ya inerte yfría,
De talento y virtud prenda costosa,
Eterna hará tu angélica memoria,
Y el eco de tu justa nombradía,
¡He aquí un mártir, y esta es su fosa!
D. Salvador Gallegos, profesor de farmacia único del pueblo, fue otra de las víctimas sacrificadas por el cuchillo indiano. Celoso en el cumplimiento de sus deberes y rendido a la dura ansiedad en que le colocaba su destino, su organización resistente cedió al fin” Rodríguez Carreño(1859),pp.63-64
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